El Taller de fabricación de Siku organizado por la
Colectivx Ch’ixi e impartido por el reconocido músico Adrián Villanueva, se
llevó a cabo durante casi 5 horas del día sábado 26 de abril de 2014.
El evento coincidía con el
50avo aniversario de la promoción de don Adrián, y sus compañeros, ex alumnos
del popular Colegio Ayacucho, lo llamaban y esperaban en algún lugar de la
ciudad de La Paz. Nuestro taller estaba acordado para las 16 horas, pero como
todo un maestro, don Adrián llegó al Tambo Colectivx con una hora de
anticipación para preparar su taller. El equipo que lo acompañaba consistía en
herramientas de trabajo, tubos de siku por supuesto, pero también, algunas herramientas
didácticas. Diferentes instrumentos de viento acumulados a lo largo de la
trayectoria de don Adrián y en diferentes lugares del mundo. Cuadros que
mostraban en dibujos, hechos a mano y pintados en colores, el proceso que
comprende la elaboración de un instrumento de viento, las diferentes formas y
tipologías de siku y quena entre otros.
Al maestro lo acompañaba
su hijo, nuestro amigo Amaru Villanueva, quien al llegar el inicio del taller, tuvo
que excusar a su padre por algunos minutos, ya que éste no podía eludir el
compromiso con sus compañeros de colegio. Amaru luego de instalar una cámara de
video que registraría el taller del luthier andino, nos abrió una ventana hacia
el mundo de don Adrián. Dejando
ver la admiración por su papá, Amaru se refirió a su histórico taller en la
calle Chorolque, cerca al cementerio, nos habló de sus instrumentos, su
vocación por la ecología, sus viajes y sus innovaciones.
A su retorno, don Adrián
seguía luciendo su overol azul, con la inscripción en la espalda: “Taller Mauro
Núñez”, y comenzó por contar uno de sus muchos procesos de aprendizaje en la
región andina. Nos resulta tan reconfortante imaginar al maestro Adrián, de
acuerdo a su relato, llegando a Charazani y presenciando una serenata 500
bombos, como explicó: “siguiendo a los maestros con la grabadora”.
Queda en nuestra memoria,
la importante aclaración que suele hacer respecto a la utilización del término siku en singular y no así, pluralizando
en castellano (sikus). Siku en aymara y Antara en quechua, explicó el maestro,
mientras cortaba los tubos de bambú con las medidas de una herramienta que él
mismo había construido. Todos los participantes, con estiletes en mano, recibimos
series de 6 y 7 tubos, y además, un dedal de goma para los dedos índices en los
que cada tubo se deslizaría en el proceso del cortado. Habiendo practicado el
cortado y limado de los tubos, procedimos a juntarlos de mayor a menor,
entrelazándolos con un hilo y sujetadores de otro tipo de madera.
Muy pronto, don Adrián nos
anima a que conformemos una tropa y hagamos música. La cuestión de la música en
los relatos del maestro, pareciese irse escurriendo entre experiencias y
lugares, amigos y contextos institucionales un tanto adversos para el
reconocimiento de un maestro de su calibre. En una lección de apreciación,
luego de convidarnos a escuchar la narración de muchos de sus viajes en Bolivia
y otros territorios, don Adrián afirma que le gusta la música, le gusta el jazz
y el blues, en verano escucha Bach y en invierno Vivaldi. Y mostrándonos en su
visión del mundo, la posibilidad de la horizontalidad del arte y la música, nos
brindó la interpretación del famoso tema del Cóndor pasa, “cóndor phusa, debería ser”, dice el maestro y toma otra de sus
innovaciones instrumentales en papel y nos interpreta hasta cuatro canciones.
El sentido de la apxata, la
ofrenda y retribución, dejó de ser sólo una idea cuando don Adrián nos regaló
varias interpretaciones y además, un silbato tradicional a cada participante.
La fabricación de instrumentos de papel reciclado pronto dará noticias, los planes
de don Adrián tienen que ver con la conformación de la orquesta de instrumentos
de papel “News paper qellqa”, la gran muestra de su potencialidad innovadora,
su amor por la naturaleza y su voluntad por el reciclaje. Seguramente habrá
otra oportunidad para encontrarnos en el Tambo Colectivx, así enseñó el maestro
Adrián, diciéndonos: “la música es como un círculo, nos volveremos a encontrar
con otro tema”, y desde la
Colectivx Ch’ixi, le quedamos agradecidos por tan linda apxata, y por confirmarnos, una vez más que los
verdaderos maestros visten de obrero, siguen a los músicos naturales del campo
en los Andes y son solidarios en conocimiento, material y principalmente en
conversación.
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ResponderEliminarFue lindo conocer, escuchar, aprender y compartir con el maestro, su pasión por la música se siente a flor de piel. Gran encuentro...
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